[EVENTO SEMANAL] ¡ BITXICIENTA Y LAS SIETE PELUSAS !
RESULTADOS Y LA HISTORIA FORMADA.
Hola, jóvenes magos.
Traigo ya los resultados de los ganadores de este eventos semanal del foro y la historia que han creado.
Según Ragnorak:
Mysteria: 46 Pelusipuntos.
Estrella7272 : 44 Pelusipuntos.
MYK69 : 6 Pelusipuntos.
Phoenix19 : 3 Pelusipuntos.
Lovito : 3 Pelusipuntos.
Bitxi77 :stun: 2 Pelusipuntos.
Bonfirez :stun: 2 Pelusipuntos.
Pikachu :2 Pelusipuntos.
Expiation :1 Pelusipunto.
Akzevs : 1 Pelusipunto.
Ragnorak :1 Pelusipunto.
Chuchi18 :1 Pelusipunto.
¡Felicidades, Mysteria y estrella7272 ! ¡Al haber participado tanto, os vamos a dar un premio a las dos!
Por favor, enviad un correo a: eventosjuego@wizard101.es
Además, aquí os dejo, en el siguiente post, la historia ya montada.
Contents [Hide]
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1.1 Prólogo
1.2 Capítulo 1: Los tulios, mis queridas pelusillas.
1.3 Capítulo 2: La maldición de Morgana.
1.4 Capítulo 3: El laberinto del Minotauro.
1.5 Capítulo 4: La Primera Prueba.
1.6 Capítulo 5: La Segundo Prueba.
1.7 Capítulo 6: La Tercera Prueba.
1.8 Capítulo 7: Morgana.
1.9 Capítulo 8: Buenos amigos.
1.10 Capítulo 9: El Rey del Caos
1.11 Capítulo 10: El gran Jefe de los monstruos
1.12 Capítulo 11: Valencia
1.13 Capítulo 12: Una transformación y una boda
1.14 Capítulo 13: ¿Malistaire?
1.15 Epílogo
Prólogo
Era invierno, y hacía mucho frío. Pero a él no le importaba, siempre y solo pensaba en lo mismo:
Estoy deseando de encontrar a mi princesa, para poder casarme y dejar de ser el príncipe para que Bitxicienta vaya a la tienda de los Elfos a comprar 8 cubos de palomitas,
8 helados de Frutas del Bosque y 8 piruletas, para todas sus pelusillas y para ella.
Capítulo 1: Los tulios, mis queridas pelusillas.
Por otro lado, Bitxicienta, al volver a casa por el bosque, se encontró con una criatura horrible y espantosa: un unicornio devora-dulces, la cual intentaría robarle y zamparse todos los manjares que ella había comprado. Bitxicienta comenzó a correr desesperada, no podía dejar que esa horrible criatura robara todo lo que con tanto esfuerzo había comprado. Ella corrió y corrió, tras darse cuenta de que la criatura ya no venía detrás suya, miró a su alrededor aterrorizada... ¿Dónde estaba?
A lo lejos podía ver un enorme y elegante castillo. Ya caía la noche y lo único en lo que podía pensar era en hospedarse allí hasta la mañana siguiente. Sin embargo no llegó a pasar la noche en el castillo puesto que había oído historias sobre él, estaba encantado. No obstante, fue tal el miedo que Bitxicienta le tenía a este lugar que nada más entrar por la puerta se asustó de sus propias pisadas y salió despavorida.
Corrió y corrió hasta encontrarse una aldea de tolios muy simpáticos, a los cuales les pidió cobijo y una nevera para guardar los helados. Los tolios la acogieron en sus casitas. Sin embargo, ella a cambio debía invitarles a un trocito de helado. Y así fue como Bitxicienta compartió parte de su helado con ellos.
Capítulo 2: La maldición de Morgana.
A la mañana siguiente, se levantó temprano, se despidió de sus nuevos amigos y puso rumbo hacia el castillo. Sin embargo, ella estaba tan distraída pensando en sus pelusillas que cuando se dio cuenta estaba en mitad del bosque, donde no había ningún animal, todo estaba en silencio. De pronto, una planta muy hermosa empezó a hablarle a Bitxicienta y le suplicó que los ayudara a eliminar la maldición que había caído sobre el bosque tiempo atrás para que los animales pudieran volver.
Esa maldición se trataba de impedir que estos animales comieran un tipo de plantas muy extrañas que contenían grandes poderes para crear nuevos conjuros de sombras, los cuales la malvada Morgana necesitaba para su tratamiento de pelo y piel. Así que ella desterró a todos los animales y así pudo cultivar estas plantas tranquilamente.
Bitxicienta le prometió a la planta que los ayudaría y le preguntó la ubicación de la malvada Morgana. La planta le dijo: " Ella tiene una residencia temporal en el mismo bosque, tendrás que atravesar el mítico Laberinto de los Misterios para llegar ella ".
Capítulo 3: El laberinto del Minotauro.
Bitxicienta se encaminó hacia el Laberinto y al llegar allí, se encontró a un joven encantador. Él también quería entrar para conseguir el alma del Temible Minotauro y así llevársela a su padre y salvar su reino. Decidieron formar un equipo y afrontar juntos las pruebas de el Laberinto de los Misterios.
Llegaron al centro del laberinto, donde encontraron al minotauro. Bitxicienta y el chico lucharon contra el monstruo y lo derrotaron. Bitxicienta le preguntó al chico como se llamaba y él contestó:
Si me ayudas a vencer a Cancerbero, a Tracahuesos y a Murciélago, te lo desvelaré; pero primero tenemos que superar el resto de pruebas de este Laberinto para poder salir de él.
Bitxicienta suspiró, ya que su misión no era la misma que la del chico misterioso, pero tenía mucha curiosidad para saber su nombre así que aceptó.
¡Vamos allá!
Capítulo 4: La Primera Prueba.
Llegaron a la primera prueba: había una enorme puerta vigilada por un guardián, pero para Bitxicienta y el joven no era problema, ya que ella siempre llevaba consigo un aroma somnífero que solo se conseguía en el País de los Dulces. Sin embargo, tras aquella puerta se encontraba el verdadero peligro, ya que detrás estaba Tracahuesos, uno de los jefes monstruos más temibles.
Bitxicienta estuvo a punto de abrir el somnífero y arrojárselo al esqueleto, pero el chico la avisó a tiempo:
¡Bitxicienta mira!
Resulta que Tracahuesos estaba resfriado y no podía oler el somnífero. Tenían que idear un nuevo plan. Así que decidieron utilizar la astucia de Bitxicienta, provocando a Tracahuesos a una intensa partida de ajedrez, mientras el joven encantador les preparaba un rica taza de chocolate caliente.
Bitxicienta vio el claro movimiento que haría que ella ganase, así que mientras Tracahuesos estaba regodeándose de su inminente y "aparente" victoria, Bitxicienta dijo:
¡¡Hacke mate!! Ganeee.
Tracahuesos desapareció y el chico y Bitxicienta pudieron disfrutar del chocolate caliente.
Capítulo 5: La Segundo Prueba.
Superada la primera prueba, se dirigieron a la segunda, en la cual se encontraron a Cancerbero y una escalera de columnas que llegaba a un altísimo pedestal donde estaba situada la única espada que podía derrotar al monstruo. Mientras el chico distraía a Cancerbero haciendo piruetas y gritándole, Bitxicienta se deslizó sigilosa hacia el pedestal, saltando ágilmente las escalas, hasta que llegó donde estaba la espada. Ella cogió la espada y se la lanza al chico, el cual la agarra al vuelo y empieza a luchar contra el monstruo. Mientras tanto, ella le animaba desde la escalera de columnas.
Bitxicienta esperó a que el príncipe hiciera tropezar al monstruo, de modo que ella le tiró un pastel-bomba que tenía en el bolsillo y le explotó en la cara al monstruo.
Capítulo 6: La Tercera Prueba.
Y así es como derrotaron a Cancerbero y llegaron a la tercera prueba, en la que una musa reta al chico a una batalla de baile; por desgracia él, era muy patoso. Sin embargo, ahí estaba Bitxicienta para mostrarle los pasos que debía hacer en todo momento.
Capítulo 7: Morgana.
Acabadas las tres pruebas, llegaron al final del laberinto, y se encontraron el castillo de la bruja. Bitxicienta le pidió ayuda al chico para liberar la maldición sobre los animales, y este aceptó. Juntos entraron en el castillo.
Juntos buscaron a la malvada Morgana, pero se dieron cuenta de que estaba en la ducha.
Así que tuvieron que esperarla sentados en el sofá, hasta que salió de la ducha. Entonces Bitxicienta le rogó que se fuera a vivir a otro sitio y retirara las plantas que hacían que los animales no pudiesen vivir en el bosque, a lo que Morgana le respondió:
Morgana: Vaya vaya, ¡pero mira a quién tenemos aquí! ¡Un bicho con aspiraciones a una boda "perfecta"! ¡¿Qué?! ¡Jamás os ayudaré!
Yo, la mágnifica e inimitable Morgana, cojo una sartén y le doy un sartenazo a Bitxicienta.
Morgana: ¿Querías algo más, bonita?
A Bitxicienta le comenzó a salir el humo por las orejas y empezó a tirarle del pelo a Morgana hasta que se quedó con un mechón de pelo en la mano, o eso creía, porque se dio cuenta de que era una larga extensión de pelo negro.
¿A quién llamas tú rata sin pelo, tía emo? ¿Bodaaaaaa? ¡¡¡Es un amigo!!! ¡Mira Morgana bonita, que Bitxicienta dice que te vayas, que no te queremos por aquí!
Los dos salieron corriendo para dejar atrás la casa de Morgana y fueron a buscar a Chuchi18 para pedirle ayuda. Sin embargo, Chuchi18 tenía un síndrome post-vacacional y no estaba disponible, así que les pasó la dirección de su amigo akzevs .
Capítulo 8: Buenos amigos.
Akzevs, al verles corriendo como patos mareados hacia él, se asustó tanto que se escondió detrás de un árbol pensando que la malvada Morgana los había hechizado. Al darse cuenta que todo estaba bien dijo:
:pif:¡¡Pero Ragnomeo!! ¡¿Qué mosca te ha picado?!
:pif: ¡Eh, tss! ¡Pero que no digas mi nombre! - grita airado.
:pif: ¿Te llamas Ragnomeo? No puede ser, pero si él era un mito - asustada.
:pif: Lo has oído mal, mi verdadero nombre es...
De la nada, salieron 2 personas con su mascota. Son sirvientes de Morgana y van en busca de Bitxicienta y su secreto para hacer churros con chocolate.
(Aparición estelar de Sinthoras, Azulcrisral y, el gato, Lovito)
Pero lo que esas 2 personas no sabían es que todo este tiempo Bitxicienta había tenido a 2 guardianes cuidando sus pasos, se trataba de Bonfirez y JuanLobo, que no iban a permitir que nadie le robase el secreto de sus churros con chocolate.
Capítulo 9: El Rey del Caos
Bonfirez y JuanLobo lucharon contra los sirvientes de Morgana. AzulCristal le dio un manotazo a JuanLobo, y este, echando chispas, se tiró encima de ella para inmovilizarla. Entonces, AzulCristal lo agarró y lo empujó con fuerza. De tanto alboroto, el chico que acompañó a Bitxicienta se desmayó, atrayendo la mirada de Lovito.
¡Sevillano78! - exclamó Lovito.
¿Lo conoces?
Sin embargo, antes de que pudiera contestar, AzulCristal se tiró encima de Bitxicienta y esta se debatió para soltarse. Entonces, Bonfirez derribó a AzulCristal y las dos acabaron rodando por el suelo. Mientras tanto, JuanLobo se dispuso a pelear contra Sinthoras. Empezó con un ataque sorpresa: corrió hacia él y le tapó los ojos para impedir su visión. Después se lanzó sobre su espalda y lo derribó, Rápidamente le dio un golpe en la cabeza y JuanLobo gritó triunfalmente.
Ya solo quedaba Lovito. Bitxicienta sacó de su bolsillo unos polvos alucinógenos y se los sopló a la cara. Lovito creía ver cerditos con alas volando mientras comían helados y, unos segundos después, se desmayó. Bitxicienta y sus amigos lloraron de alegría, ¡pero se habían olvidado de Morgana! Ella estaba corriendo hacia ellos gritando maleficios y el chico misterioso dijo:
Yo no huyo, soy el rey de caos, se giró y tiró un hechizo tan poderoso que Morgana se convirtió en polvo.
Bitxicienta alucinando se dispuso a preguntar:
¿Pero quien eres? ¿Por qué te haces llamar el rey del caos?
- desviando la mirada - Oh, eso... Es solo un título que se me ocurrió en ese preciso momento, no es nada...
Aún así, Bitxicienta sabía que él estaba mintiendo, pero no sabía por qué. Tenía que averiguar quién es, pero eso es algo que tendría que esperar. Bitxicienta no había podido ayudar a los animales del bosque, así que le preguntó al chico si sabía qué hacer.
Podrías ir a ver al gran mago de la montaña, quizás te ayude. Yo te acompañaré, si quieres.
Capítulo 10: El gran Jefe de los monstruos
Encontraron a un mago convertido en una temerario monstruo con garras, alas, escamas y colmillos y les atacó. Primero se comió al chico de un mordisco y, después, de una sola masticada, devoró a Bixicienta.
De repente, se despierta. Habia sido todo un sueño y aún quedaban dos días para llegar a la montaña. Bitxicienta rió aliviada. Despertó al chico y comieron algo. Más tarde se pusieron en marcha.
Nada más comenzar a andar, el suelo se abrió a sus pies y cayeron por un inmenso agujero. Ambos perdieron la noción del tiempo. Al llegar a suelo firme, se levantaron y, asombrados, comprobaron que se encontraban en una antiquísima ciudad perdida.
El chico propuso de explorar. Caminaron un buen rato y entonces se encontraron con unos pingüinos. Al principio se asustaron un poco, pero luego se dieron cuenta de que eran inofensivos, así que les preguntaron si sabían cómo salir de la ciudad. Estos les dijeron que tenían que derrotar al jefe monstruoso de una mazmorra que está escondida para poder salir.
Se trataba de un cruel General que prohibía a toda criatura entrar o salir (pero claro, Bitxicienta y el chico entraron por error). Para derrotarlo, debían primero engañarlo haciéndolo creer que eran sus esbirros. Bitxicienta y el chico derrotaron a muchos monstruos con gran agilidad, hasta que llegaron a la sala del jefe.
Entonces, se pusieron las ropas de Soldado de los esbirros encima y entraron a la Torre del General. Ambos se presentaron ante el jefe y le juraron lealtad (estaban mintiendo, claro). Bitxicienta y el chico entretuvieron al jefe con canciones, batallas, etc. Este no tardó en confiar en ellos, además era de que era muy tonto.
Llegó la noche, aprovechando que el monstruo estaba dormido, aunque roncaba mucho, pasaron por encima. Sin querer lo despertaron y el General gritó:
¡Soldados! ¡ Atrapad a esos farsantes!
Por la puerta entraron muchos más monstruos y, mientras el chico luchaba contra ellos, Bitxicienta fue a enfrentarse al jefe. Ella empezó a darle golpes con su bastó de caramelo sin demasiado éxito, pero entonces oyó al chico dar un pequeño gruñido. Estaba herido. Bitxicienta no sabía qué hacer. ¿Debía ayudar a su acompañante o vencer al jefe y acabar con los monstruos? Sin embargo, sin saber cómo, empezó a surgir una luz en su mano que se convirtió en una brillante espada azul celeste. Bitxicienta estaba alucinada, pero no podía quedarse quieta y tenia que actuar. Con su nueva espada en la mano, se giró hacia el jefe y este sacó su espada también. Ella no tardó en desarmarlo y ponerlo al suelo.
¡Me rindo! ¡Me rindo!
¿Cómo puedo curar a mi amigo?
El mago de la montaña es el único que puede salvarlo, ya que la herida es muy profunda. ¡Por favor, no me mates!
Bitxicienta no sabia que hacer. Ella era bondadosa, así que decidió dejarlo ir. Tenía que pensar una forma de llevar al chico a la cima de la montaña, para que el mago lo pueda ayudar. El monstruo jefe estaba tan agradecido que les regaló un trineo mágico con el que podrían salir de la ciudad y llegar a la montaña. Bitxicienta acomodó al chico y se sentó a su lado. ¡El trineo empezó a elevarse!
Justo antes de llegar a la montaña, Bitxicienta rechupeteó una piruleta y la pegó en la frente del chico para aliviar su dolor, pero ninguno de los dos esperaba encontrarse en la cima de la montaña a un gluglú. Él era regordete y estaba hinchándose con una tarta de chocolate.
Perdone, mi amigo necesita ayuda. Está herido
¡Ah, hola! Ven acércate, mis tartas de chocolate son mágicas y tu amigo se repondrá pronto. Dale un trocito.
Bitxicienta no sabía si confiar en él o no, pero tampoco tenía muchas opciones. Para asegurarse, le preguntó al gluglú si trabajaba con el mago de la montaña.
¿Mago? Ah, sí, sí, claro... Es por eso que te estoy ofreciendo un trozo del pastel, lo cocinó el mago.
El gluglú estaba mintiendo. Bitxicienta cogió su espada y, dando una estocada, se cargó al gluglú.
¡Vaya, que rollo! - dijo mientras desaparecía al ser derrotado.
Bitxicienta volvió a montar al trineo y prosiguieron con su viaje.
Capítulo 11: Valencia
Ella volaba por el viento lamiendo otra piruleta, cuando de pronto, se abrió un portal, el cual no pudo esquivar, llevándola a un misterioso mundo. Se quedaron mirando el portal durante unos instantes. Pasaron a un misterioso mundo en el cual había enanitos con pancartas que decían: ¡Bienvenidos al mundo de Valencia!
¡Hola forasteros! ¿Cómo habéis llegado aquí? - dijo un enanito mientras se acercaba.
Bitxicienta, alterada, les dijo lo que había pasado y que su amigo estaba herido, si podían curarlo. Los enanitos dijeron que si, que los siguiera. La condujeron a una casa muy grande dentro de un árbol. Ahí, se encontraron a un anciano que parecía tener como 100 años
¿Vosotros sois Bitxicienta y "el chico misterioso"? - preguntó el anciano a la vez que daba una pequeña y amistosa risa. Como si lo supiera todo sobre ellos.
Si, señor. ¿Cómo lo sabe? ¿Puede curar a mi amigo? Esta muy malherido...
Déjame ver... Sí, puedo curarlo.
Bitxicienta sonrió aliviada. El viejo empezó a mezclar plantas medicinales, hasta que tuvo una poción preparada.
Era una poción de color violeta y tenía pequeños trozos de plantas en la mezcla. En cuanto el chico la bebió, estuvo a punto de vomitar, pero enseguida se le cerró la herida y se sintió mucho mejor. Bitxicienta lo abrazó, contenta.
¿Ya le has dicho a tu amiga cómo te llamas? - preguntó irónicamente.
El chico enrojeció.
Es verdad, ¿cómo te llamas?
Bitxicienta y el anciano miraron al chico esperando la respuesta.
Y-yo... Supongo que no hay remedio, ¿verdad? Está bien... Soy...
En ese instante, entró un enanito por la puerta con mucha prisa.
¡Señor, tenemos un problema! ¡Tiene que verlo!
El anciano se preocupó. Un rebaño de mulindas locas se habían comido todas las plantas mágicas ,que habían venido a buscar.
¡Ooh, noo! Estas vacas siempre están liandola, menos mal que guarde alguna semilla, crecerán rápido, son mágicas. Tomarlas y seguid vuestro viaje....
Bitxicienta y el chico las tomaron, pues tenían la impresión de que las tendrían que utilizar más adelante. Se prepararon para seguir su viaje hacia el castillo donde vivía el chico, dado que este quería hablar con su padre para decirle que habían derrotado a los monstruos con los que se enfrentaron. Su pueblo estaría a salvo.
El castillo estaba muy lejos, por lo que tardarían tres días en llegar a él. Para ello, tendrán que atravesar el Lago de las Luciérnagas, después el desierto de Hefesto y, por último, el bosque del Gran Gnomo.
Capítulo 12: Una transformación y una boda
Caminaron varias horas hasta que llegaron al lago de las luciérnagas. Allí, fabricaron una canoa para atravesarlo. Además. también fabricaron un par de remos. Empezaron a avanzar por el lago, hasta que se encontraron con un montón de luciérnagas que les estaban dando la bienvenida, o eso parecía porque utilizaban otro lenguaje.
Mas tarde llegaron al desierto de Hefesto, donde hacia mucho calor, y lucharon contra varios monstruos para poder atravesarlo. Al tercer día, el brebaje que el chico tomo, hizo su verdadero efecto, convirtiéndole en un pegaso.
:pif:Pero... ¡¿Qué pasa aquí?!
El viejo me habló de que esto podía pasar. Adoptaré la forma verdadera que hay en mi corazón, un pegaso. Aunque tenga esta forma, si la controlo mejor, podré volverme a transformar en lo que era. Al menos, eso dijo el mago.
Bitxicienta estaba perpleja, ya que nunca había visto algo así. El chico la invitó a subir a su lomo y así atravesar el bosque sin ningún problema. Un día más tarde, llegaron al castillo del rey. El pegaso y Bitxicienta cruzaron el puente levadizo y fueron hacia el salón. El rey estaba sentado en su trono y, junto a él, estaba una hermosa reina.
¿Quién sois vos, jovencita? Vos que venís a lomo de un elegante pegaso.
Me llamo Bitxicienta y, este, es vuestro hijo, aunque no sé cómo se llama.
Los reyes estaban muy confusos, pero Bitxicienta les explico toda la historia.
Ya veo... - dijo la reina.
El chico convertido en pegaso se acercó a sus padres, los cuales estaban muy preocupados.
No os preocupéis, el efecto de la poción se pasará dentro de poco. Tenemos que esperar a que el sol esté en lo más alto.
En ese momento entraron siete pelusillas por la puerta.
¡Bitxicienta! - exclamó Canela.
¡Pensábamos que te habías perdido! - continuó Harina.
Ya estábamos pensando en contratar a Sherlock Bones para que te encuentre - dijo Azúcar.
Pero luego vinimos a buscarte nosotras mismas - terminó Vainilla.
¡Pelusillaaaas! - exclamó Bitxicienta mientras corría a abrazarlas.
Los reyes preguntaron a Bitxicienta quién eran esas criaturas y ella respondió que eran amigas suyas. Estas se abrazaron a Bitxicienta muy contentas. Bitxicienta le preguntó al pegaso como se llamaba, ya que siempre que intentaba hacerlo, los interrumpían.
Es verdad Bitxicienta, mereces saberlo después de todo lo que hemos pasado. Me llamo... Me llamo Sevillano78.
¿¡ Sevillano78 !? ¿El príncipe de las fiestas andaluzas y el gazpacho andaluz? ¡Es increíble! - se quedó perpleja. Entonces, ¿por qué cuando nos enfrentamos a Morgana dijiste que eras el Rey del Caos?
Oh, eso... Fue solo para asustarla... En realidad, es solo algo que se me ocu... Bueno, a quién quiero engañar. Es un poder hereditario que se consigue solo cada dos generaciones. Es el Poder del Caos.
¡Uauuu! ¡Cómo molaaaa!
¿De verdad? Eres la primera persona a la que le gustan mis poderes, a parte de mis padres.
Bitxicienta sonrió y abrazó fuertemente a Sevillano78.
¡Que se casen! ¡Que se casen! - gritaban las pelusillas mientras comían los dulces que Bitxicienta había guardado.
La pareja se ruborizó y, claramente, se casaron. Las fiestas duraron tres días y tres noches. ¡Fue un gran éxito! ¡Hasta los animales del bosque que Bitxicienta había salvado fueron a verlos! Vivieron felices y comieron chuches y chocolate.
Capítulo 13: ¿Malistaire?
De la nada, apareció Malistaire.
¡Ja, ja! ¡Qué necios! ¡Esto no acaba aquí!
Malistaire lanzó un conjuro, el cual adornó todo el palacio con flores, banderas y globos. Los osos polares llegaron con sus bailes alegres, conducidos por el Gran Iván.
¡Que siga la fiesta! - exclamaban.
¡Un momento! Nos olvidamos de alguien, ¿no? ¿Quién era el viejo de la otra dimensión? ¿Como sabía él todo sobre la historia y sus personajes? Lo tendremos que dejar para otra ocasión. Por el momento, que Bitxicienta y Sevillano disfruten de su boda con un Malistaire bueno y bondadoso. Mientras tanto, el viejo sonríe detrás de una columna del palacio, observaba a los dos enamorados.
Epílogo
Lo que ellos no sabían era que, el viejo de la otra dimensión, era el padre de Bitxicienta, el cual ella nunca llegó a conocer por tristes circunstancias. Además, Morgana tuvo que dedicarse a otra cosa que no fueran las plantas y se hizo pastelera. La verdad, ella parecía más contenta. Gracias a eso, todo el Reino pudo disfrutar de pasteles, galletas, bollos, ... en sus desayunos y meriendas. Además, gracias a su prestigio, fue invitada a palacio, donde se disculpó con Bitxicienta y Sevillano78 por su mal comportamiento. Estos la perdonaron y fueron grandes amigos hasta el fin de sus días, aparte de que se dedicó a servirles.
Como muestra de agradecimiento, le regaló a Bitxicienta todas las recetas de belleza que ella poseía. El príncipe y Bixicienta vivieron felices para siempre, en el castillo donde nunca faltaron los dulces y el chocolate. Además, los animales volvieron a aquel bosque encantado por Morgana, que se lleno de flores mágicas y donde los arboles daban todo tipo de golosinas.
Este cuento se ha acabado, pero tened por seguro que estos personajes siguieron sus aventuras por todo el Reino.
Bitxicienta fue la chica mas guapa y hermosa que fue conocida jamás y el príncipe el más guapo de todos los chicos, siendo fueron la pareja mas hermosa y feliz de todo el Reino.
FIN